
Esta semana, un nuevo encargo fotográfico me llevó de regreso a mi infancia. Me dirigí al Carrer d'Ernest Lluch, 1, 08904 Barcelona, para realizar un reportaje en Let's Fly, un reconocido centro de yoga aéreo en Collblanc. Lo que no sabía es que esa dirección me transportaría no solo a una experiencia profesional fascinante, sino también a un lugar que no había pisado en muchos años: el barrio donde crecí. Fue una de esas felices coincidencias que te recuerdan que, a veces, la vida te sorprende llevándote a la belleza más inesperada en los lugares más familiares.
Desde el primer momento, el espacio de Let's Fly Barcelona me pareció diferente. El ambiente, suspendido entre la calma de un estudio de yoga y la energía de una academia de danza, me invitaba a mirar hacia arriba, a las sedas que colgaban del techo como capullos listos para eclosionar.
Un Alma Llena de Calidez: El Encuentro con Iryna
Al llegar, fui recibido por Iryna, la maestra y dueña del centro. Con su calidez y dulzura, Iryna me envolvió en un aura acogedora que instantáneamente me hizo sentir bienvenido. Hay personas que tienen una luz especial, y en el caso de Iryna, su impresión inicial se convirtió en una certeza al ver cómo interactuaba con sus alumnas. Su trato amable, su paciencia y su alegría contagiaban la sala, creando un espacio de confianza donde cada movimiento se sentía seguro y libre.
Pude ver que ella no solo enseña posturas, sino que cultiva un santuario donde la gente puede explorar sus límites con gracia y apoyo. Esta atmósfera de aceptación y calidez es, sin duda, la columna vertebral de Let's Fly Barcelona.

La Danza en el Aire: Un Reportaje a Vista de Hada
Una vez que las alumnas comenzaron su práctica, el estudio se transformó en un escenario onírico. Mi cámara se convirtió en un testigo privilegiado de un ballet de seres ingrávidos que desafiaban la gravedad. La sesión de fotografía de yoga aéreo se sintió más como un reportaje de danza que de posturas estáticas.
Observé cómo cada practicante, con una mezcla de fuerza y delicadeza, se convertía en una criatura etérea. Las sedas se movían con una cadencia hipnotizante, permitiendo que las alumnas se entrelazaran en coreografías aéreas que me recordaban a hadas del aire flotando entre las nubes. Se elevaban, giraban y se abrían, extendiendo sus cuerpos como si fueran mariposas que despliegan sus alas por primera vez, revelando combinaciones tan bonitas y armoniosas que parecían recién salidas de un cuento.


El fluir de los movimientos, la concentración en sus rostros y la alegría de conseguir una postura hacían de cada instante un espectáculo visual que tenía que capturar. Fue un privilegio poder inmortalizar esta sinfonía de movimientos, donde la confianza en la seda y la entrega a la gravedad creaban un arte sublime. Las fotos son un reflejo de esa danza, de la belleza de la vulnerabilidad y la fuerza que se necesita para volar.
Un Hogar con Alas para el Futuro: Cursos para Nuevos Maestros
Pero la magia de Let's Fly no se detiene en la práctica. Para mi asombro, descubrí que este centro es también un semillero de talento, un lugar donde los apasionados por el yoga pueden llevar su dedicación al siguiente nivel. Además de sus maravillosas clases regulares, Let's Fly ofrece cursos para profesores de yoga aéreo.
Iryna, con su experiencia y su calidez, no solo guía a los estudiantes, sino que también mentorea a la próxima generación de instructores. Es un lugar donde el arte de volar se enseña con la misma maestría con la que se transmite la sabiduría de la enseñanza. Esta dedicación a la formación de maestros es una clara señal de la pasión y el compromiso del centro con la comunidad de yoga aéreo de Barcelona.

La Fotografía como Testimonio de la Práctica Genuina
Mi trabajo como fotógrafo de yoga es buscar la autenticidad, y en Let's Fly la encontré en cada rincón. No solo fotografié poses impresionantes, sino la confianza que se construía entre cada alumna y su hamaca, la conexión entre el movimiento y la respiración, y el gozo de sentirse completamente libre. Cada imagen de este reportaje fotográfico en Let's Fly cuenta una historia de superación personal, de alegría y de una comunidad que se apoya mutuamente, tanto en el aire como en la tierra.
Gracias, Iryna, por abrirme las puertas de tu espacio, por tu calidez y por la luz que irradias. Y a tus alumnas, por su valentía, su gracia y por permitirme capturar su vuelo. Esta experiencia, en el barrio que me vio crecer, fue verdaderamente especial.
Si vives en Barcelona y alguna vez has soñado con flotar, te recomiendo de todo corazón visitar Let's Fly. Es el lugar perfecto para dejar que tu cuerpo se libere, tu mente se calme y tu espíritu aprenda a volar. Descubre la magia del yoga aéreo en Collblanc y entiende por qué se ha convertido en una de las disciplinas más fascinantes que he tenido el placer de documentar.



📷Soy Mark, fotógrafo de yoga profesional. Si te gustaría tener tu propia sesión de fotos mándame un mensaje privado y cuéntame tu idea.
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